7.6.07

De cómo no madurar.

Perdonen por establecer aquí un mero catálogo de agravios, pero hay eventos que me turban la conciencia y me hacen vomitar afirmaciones que muchos consideran agresivas o groseras.


Hay cosas que no entiendo de ésta sociedad.

Es bien visto ser hipócrita, para no lastimar. Es mal visto decir lo que se piensa porque no es amable a veces.

Es bien visto que el "arte" se venda en tiendas, es mal visto que el arte salga de lo que ya se nos ha enseñado que es arte.

Es bien visto si yo digo ¡tápate! o ¡no salgas desnudo! o ¡no muestres lo que no se debe ver por inmoral!, es mal visto si yo digo que los falos del mundo se llenen de gloria por ser parte del milagro intrínseco de la naturaleza de génesis, amanse los unos a los otros, sin rencores y sobre todo con esa palabrota "amor".

Es bien visto lo "normal" y es más visto lo "raro". Es decir, es normal que se oiga pop vacío y sin chiste, cuyo objetivo es vender, y es raro que se oiga a Mozart y a Vivaldi durante tres horas en un concierto. Es "raro" oír lo que no se debe de oír, leer lo que no se debe de leer, o leer por sí mismo.

Es bien visto hacer groserías a decirlas. Por ejemplo, es mal visto que yo escriba "la sociedad es una mierda" por el supuesto respeto, en cambio es bien visto que yo diga "te amo" sin amar o que yo haga groserías, como cortar una relación por cosas simples.

Es bien visto ver películas simpáticas y divertidas a ver arte en celuloide. Por lo tanto es bien visto ver una película de una tortugas con características humanas y en cambio, es mal visto ver a la vagina mecánica en La Montaña Sagrada.

Es mal visto que yo salga a la calle desnudo, es bien visto que una persona, correctamente tapada, salga con su cuero inyectado de plásticos.

Es mal visto blasfemar contra Jesús, es bien visto defenderlo de ideas y religiones locas que corrompen al mundo.

Se es detallista comprando y dando cosas, no recitando poemas, amando sin ver, para por fin observar al ser amado en toda su gloria.

Se defienden las convenciones, pero no los ideales. Se defienden los valores, pero no la crítica a las convenciones que prostituyen a los valores y los convierten en maniquíes de aparador.

Se hacen filas para ver a actores mediocres que imitan cantar y que venden con una tonadita pegajosa. Se dejan solos los teatros y las salas de concierto por "aburridos".

Se crean movimientos juveniles de "rebeldía", pero la televisión y la madurez los atrofia.

Es mal visto que una persona sea socialista por no estar a favor de la "libertad".

Se cree que un libro tiene todas las respuestas, pero no se cree que se pueda cuestionar, que se pueda ver desde otros puntos de vista, más humanos, mejores.

Para el autor, la tolerancia no es quedarse callado cuando no se está de acuerdo. La Intolerancia de combate con conocimiento.

Para el autor, el respeto no es una puta que todos pueden coger y ponérsela como escudo y decir que es una falta de respeto tal acción, ¿quién marca qué es el respeto? ¿Dios? Yo ya no creo mucho en la humanidad tratando de interpretarlo, por que el respeto para mí es universal, una forma de amar y no una forma social para ser bien visto. Por que para mí no hay respeto para las mujeres, ni para los hombres, ni para los viejos, hay un respeto para la humanidad, que no radica en cómo hablar o que hacer, sino en amar y entender.

Si madurar es ser hipócrita, conformista, permanecer callado, aguantando la "embestidas" de la vida, una tras otra, sometiéndose a una fe por tradición y por compromiso, ser triste y callado, subyugarse al falso sistema de valores, trabajar en una función autómata, y, cómo dirían los ideales comunistas, viviendo para trabajar y no trabajando para vivir, tomando con seriedad las convenciones sociales, entrar a un régimen de buenas y malas costumbres, de buenos y malos modos, ¿de malas y buenas almas?, en dónde se tome cómo verdad la verdad que el orden me impone por ser parte de la "moral" establecida. Como si ese a quién llaman Dios haya "creado" a. los seres humanos con almas diferentes, unas para que se les hable bonito, otras para que se les hable feo, otras para que se le hable decente.
Si alguna vez he odiado, es hoy, que me puse a pensar que la sociedad y el mundo que dice que decir y que hacer, y cuándo fallo, a su parecer, me juzga y me reprende. Por eso

Definitivamente...
Fehacientemente...

ME DECLARO EN CONTRA DE LA MADUREZ, NO QUIERO MADURAR JAMÁS, NI ATENERME A LO QUE LA SOCIEDAD ME DICE QUE ES BUENO Y QUE NO LO ES.