24.12.08

Encuesta de feisbuc

Me pregunté que pensaría una máquina de mi pensamiento político. Encontré acá 3 pequeñas encuestas que dan como resultado una "postura política", no sé, creo que no sé que pensar al respecto.


Political compass

The World's smallest political quizz

Moral Matrix

18.12.08

Recuerdos de la Iglesia Infradeísta

"No creas ciegamente en lo que dicen los demás, ni siquiera Buda. Ve tú mismo qué te trae contento, claridad y paz. Ése es el camino que debes seguir." Li-Chi (Personaje importante en el Budismo Zen)

Hubo un tiempo en el que tuve una crisis de fe, fue cuando dejé de creer en la inmutabilidad de Jesús como una figura divina. Se me hizo algo deleznable considerarlo un dios porque, para mí, fue un libre pensador. Tantas guerras y tantos líos por un libro en el que se menciona su forma de vida, sus enseñanzas y su mito.

Creo que la Biblia es un libro genial, una recopilación de literatura épica del pueblo de Israel antiquísima y de un valor estético simplemente genial. Un documento clave en la moral occidental y del desarrollo de su ética. Sin embargo, jamás creí en su santidad ni en su infalibilidad porque verla como un prisma para la realidad se me hacía una idea terrible, cegadora.

Es decir, para mi se abrieron las puertas de un mundo desconocido cuando leí sobre budismo, aún no he leído lo necesario. Aprender sobre budismo me impulsó a aprender, todavía poco, sobre India y sobre el Islam.

¿Por qué el Hinduismo y el Budismo no chocaron? Porque el Budismo es una religión abierta y no se define a sí misma como no-cristiana o no-musulmana, sino que se adaptó a las formas básicas de la moral en dónde se enseñaba. de las religiones. Por eso hay diversos tipos de Budismo y sus principios morales no chocan con las religiones de Abraham.

En lo que discrepo, y creo que esto ha causado muchos de los más grandes problemas de la humanidad, es en conisderar la superioridad de una religión sobre otra. Decir que el Corán es de dudosa procedencia o que en la Biblia se cuentas mentiras es mirar a la fe como un acto de legitimidad de la verdad inservible en fenómenos de fe. Inservible porque los textos ahí descritos contienen una serie de afirmaciones que han de ser vistas "trascendentalmente", porque "mundanamente" abren brechas enormes de cuestionamiento.

Parte de esta rigidez y jerarquización proviene, digo yo, de una designación de verdad casi profética a los versículos y a los aleyas. Yo no digo que esté mal o que sea algo terrible; sin embargo, es este concepto de lo "universal" y "único" lo que entra en juego. El imponer "mi" profecía al otro, y decir que "su" profecía está "mal", genera una barrera infranqueable, puesto que se mostrarán argumentos lógicos a un asunto espiritual.

Por otra parte, y lamento decirlo, creo que parte de esta "profetización" de la palabra de los libros sagrados proviene de dos fuentes. La primera, la generación de una divinidad exclusiva; es decir, un Dios que impide el paso a otras concepciones de la realidad trascendente. En segundo término, el Efecto Forer a la realidad en su conjunto, e incluso denominarla "falacia de validación comunitaria". Es decir, partir de cosideraciones generales para vislumbrar entre las hojas de la Biblia o del Corán la venida de las telecomunicaciones, los fenómenos físicos, el calentamiento global o los automóviles.

Yo creo que es el gran error del islam y del cristianismo, católico y no católico, autoreferise a sí mismos como sistemas asolutamente diferentes, con intereses separados y con Dioses diferentes. Para mí la voz de Dios (o Dioses) es tan universal que no habría diferencia entre comulgar o arrodillarse 5 veces al día. Yo no niego más la divinidad de Cristo, porque aprendí a no negar la del Buda Sakuyami, aunque él no era Dios, o la de Alá o la de los Dioses del Shinto. Creo que es ese e problema, aprender a universalizar la divinidad, lograr que un musulmán y un cristiano sientan que van caminando juntos a la cima del monte Fuji, pero por senderos diferentes. Supongo que es lo que ambiciosamente quería Hans Küng, aunque su ética universal ya se me hace temiblemente pretensiosa.

A lo que voy es que no soy ateo porque creo en lo divino, pero no creo en un Dios antropomorfo, ni en uno que baje a castigar. Para mí, lo divino habría de ser libre, universal y bello.

Leí hace tiempo los mandamientos (condiments) del Pastafarismo se me hacen geniales:

  1. Realmente preferiría que no actuases como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si algunos no creen en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es acerca de ellos así que no cambies de tema.
  2. Realmente preferiría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o... ya sabes, ser malo con otros. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.
  3. Realmente preferiría que no juzgases a las personas por su aspecto, o cómo visten, o la manera en que hablan, o... mira, solo sé bueno, ¿vale? Ah, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, Samey = Samey. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos hombres que conocen la diferencia entre verde mar y fucsia.
  4. Realmente preferiría que no tuvieras una conducta que te ofenda a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es "jódete", a menos que lo encontréis ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a caminar, para variar.
  5. Realmente preferiría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas, y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
  6. Realmente preferiría que no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
    1. Terminar con la pobreza.
    2. Curar enfermedades.
    3. Vivir en paz, amar con pasión, y bajar el precio de la televisión por cable.
      Puedo ser un ser omnipresente de carbohidratos complejos, pero disfruto de las cosas sencillas de la vida. Yo lo sé, para eso SOY el creador.
  7. Realmente preferiría que no fueses por ahí contándole a la gente que te hablo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, ¿no entiendes las indirectas?
  8. Realmente preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las... eh... las cosas que usan mucho cuero/lubricante/Las Vegas. Si a la otra persona también le interesa (conforme a #4), entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un PRESERVATIVO! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que disfrutarais al hacerlo habría añadido pinchos, o algo.
Este ideario en broma tiene una sencillez genial admirable.
En fin, Yah los bendiga.



Zapatazo

Muntazer al-Zaidi parece haber pedido disculpas; sin embargo, es perturbador pensar que dicha disculpa sea sólo un suspiro del aparato ideológico de Estado; que Chomsky tenía razón y todos lo tiraron de a loco, o que este hombre no haya sobrevivido a las estrategias punitivas de la american army. No es mi intención hacer aquí un comunicado propio de la Teoría de la Conspiración, pero me resulta imposible no enlazarlo con un evento que me hizo pensar mucho.

Mientras en Irak un periodista arroja un zapato, en un acto performance-poético de protesta, en latinoamérica sigue funcionando esta famosa relación de amor-odio. A mi modo de ver, es una indignación pragmáticamente hipócrita.

Según cifras del Latinobarómetro 2008, 58% de los latinoamericanos consultados tienen una opinión positiva de los Estados Unidos; Costa Rica, República Dominicana, Hondras, Colombia, El Salvador, Nicaragua encabezan la lista con 70% de aceptación, mientras que en Argentina el promedio se reduce a 32%.

El dato al que me referiré es éste: México se encuentra en la onceava posición, de una lista de 18 países, con un 57% de aceptación. La tabla la adjunto aquí debajo:

Los que no concideraron los del Latinobarómetro era que no se tenían que enfrentar a incipientes jóvenes universitarios y anti poetas en el camino que no les quisiesen contestar. No importa, hice mi pequeña encuesta y he aquí los resultados:



Según el latinobarómetro, los jóvenes de 18 a 25 años muestran un grado mayor de aceptación de EU (64%) que la generación anterior (31%); para dicho organismo, esto demuestra que la percepción sobre EU se basa en la interacción y no en evetos coyunturales, puesto que son las generaciones que comprenden de 40 a 60 años las que vivieron los momentos de más intervención de EU en la región.

En mi pequeña encuesta, la mayor parte del espectro muestral afirmó calificar a EU con un 7. Ante esto, una pregunta recurrente fue ¿en qué aspecto? Para mí, esto muestra un punto clave, tenemos ante nosotros un país desarrollado en ciencia y teconología, pero percibido como invasor y destructor de los pueblos y culturas. Ahora bien, ninguno de los considerados en esta grafica puede negar haber comido en macdonals o tomado una coca cola o visto un filme de joligüd; la cosa es ¿qué nos hace odiar a EU?

Sería pretensioso y trol de mi parte responder a ea pregunta; sin embargo, quisiera dar una opinión neurótica y con una correlación un tanto forzada. Un odio pragmático unido simbióticamente en un apego a su güei of laif se mueve dialécticamente en la percepción. ¿Cómo pensaríamos de EU si siguieran las disposiciones del Protocolo de Kyoto? ¿Qué sería si México compitiese con EU en términos de comercio? ¿Si las series, canales, música, religión, costumbres no nos llegaran masivamente y en formato inglés por medio de los aparatos ideológicos, sería diferente la percepción?

Tal vez preguntas como esas no se hacen los estadistas ni los estatistas, pero sería interesante imaginarlo. Por otra parte, sería interesante considerar, así como se consideró que había muchos Méxicos, el número de Estados Unidos; esta concepción, dicho sea de paso, impidió que algunos considerados respondieran, puesto que es posible ver a EU como el gobierno de EU, a EU como los estadunidenses, a EU como la esencia de EU, a EU como sus medios. EU sería, pues, un sistema complejo, autopoiético y autoreferente, diferenciado de otros. Seamos occamianos y digamos que no.

Y es que todo esto surge, ya trivializando el asunto, porque recibí un correo lleno de apéndices en lengua inglesa y pensé ¿qué incentiva a la pérdida de la pureza del lenguaje? ¿Seré yo un purista de estarbocs? ¿Me opongo a la modernidad?

8.12.08

Lulú

Ese día Lourdes me regañó. Me miró con sus lentes de fondo de botella y entreabrió la comisura de su boca, falta de algunos dientes. Sentí el brillo de sus coronas mal colocadas en mi cráneo. Esta plática es por ti, justamente por ti, me dijo y ordenó a que me levantase. Yo no lo creía, siempre me persignaba, oraba y comulgaba. Que falta de respeto es jugar en la eucaristía,y se negó a dejarme replicar. Me miró fulminantemente con sus ojos verdes. La razón la desconozco, siempre pensé que las canciones de misa, y más las salesianas, debían ser divertidas, como Jesús corriendo al templo o convirtiendo en vino el agua, ¿qué más daba que yo me divirtiera con una canción de misa? ¿no son para eso las canciones? Ese día lo pensé mejor, si la misa fuera solemne, Dios estaría muy aburrido ¿no?, sentado en su trono y conviviendo con sus tres cabezas. "¿Y este es mi soplo divino?", diría, "parece que no me cepille los dientes esa mañana".


[Imagen obtenida de http://radiocristiandad.files.wordpress.com/2007/07/sueno-don-bosco.jpg]

Traumado

Esos momentos en que uno podría engendrarse una y otra vez. Así fue ese día. Fiésole. Tus ojos verdes. Teatro romano. La Milonga del Ángel. Los grillos interrumpiendo. Las estrellas en tus pupilas. Tu cabello noche. Tu mirada caballo desbocado. Eso fuiste para mí. Como una guerra santa. Como una bomba. Como una bocanada de aire.

Sal y Ciano


Me acuerdo de las clases de educación física. No podía brincar como los demás, corría más lento que todos, lanzaba la jabalina a una distancia mucho menor que la mayoría. En verdad no me importaba, era una de esas cosas en las que me determiné a no ser jamás bueno.
Un día el profesor, un hombre entonces temible ahora idiota, me reprendió por mi mediocre técnica de lanzar la jabalina. Ese día fue un día terrible. Aquellos problemáticos, grandes y fuertes encontraban su pesera y me brincaban como obstáculo en la pista. Recuerdo cuando el profesor elegía a una chica del salón, comúnmente la más atractiva, y la convertía en la detentadora exclusiva de "la lista"; ese reconocimiento, por añadidura, aseguraba a la chica en cuestión notas máximas. Imagino que nunca tuve posibilidad de entrar a alguno de los grupos antes mencionados. Ese año, volvía reprobar Educación Física.

Experimento Nuovo

He decidido dejar de contar historias vestidas de seda. El jarrón de porcelana quedará inerme.