De cómo murió la esperanza

La presencia de aparatos ideológicos de estado en la Educación Socialista en México durante la presidencia ...

La Educación Socialista surge como una medida de la administración de Lázaro Cárdenas por masificar la educación en México a partir de compromisos con la patria y la comunidad; sin embargo, al cobijo del pensamiento del filósofo marxista francés Louis Althusser, es posible encontrar una clara tendencia a adoctrinar al alumnado con la ideología oficial. Con el objetivo de crear una educación que respondiera a las necesidades de las masas campesinas y obreras en México, la Escuela Socialista se presentó como una medida desfanatizadora y con miras al bienestar de las clases más necesitadas; pero, la falta de una ideología clara y de un consenso con respecto a sus estrategias pedagógicas, dio como resultado una medida de adoctrinamiento propia del aparato ideológico de Estado. En otros términos, la clase gobernante, el Partido Nacional Revolucionario, usó a la Educación Socialista como instrumento para establecer una relación imaginaria con las relaciones de reproducción ideológica de las clases gobernadas por medio del aparato ideológico escolar.

Este fue mi ensayo final para la clase de Seminario de Relaciones Internacionales al mando de Jorge Schiavon. Este ensayo carece de algo importantísimo en un ensayo, al menos en el sistema CIDE: Variables concretas. El tema fue designado y fue asignado por un proceso de elección y competencia, me tocó Opinión Pública. De tal suerte, me introduje en una investigación que derivo en un marco teórico más o menos relacionado a variables que quizás no tengan relación. El segundo gran problema es que mi causalidad es borrosa, es decir, está perdida y, si se encuentra, está sostenia en pilares construidos en una fábrica china sin control de calidad.


Securitización y Opinión Pública

...pero perdí mi credencial de elector, junto con la del Centro de Lectura Condesa y 120 pesos.

He visto una campaña en facebook que propone la anulación del voto estas elecciones, además de un video de alguien con un plan de acción.

Yo concuerdo con la Dra. Inclán, mi profesora de sociología, cuando afirma que anular el voto no sólo es un daño directo al sistema democrático, sino que, además, permitiría que la élite actual, dada la teoría de enmarcamiento o la de umbrales de participación, continúe perpetrada en el poder.

Anular el voto no sólo le abriría las puertas al voto duro de los partidos, sino que, en vez de demostrar un acto de desobediencia o de protesta en contra del sistema político, fomentaría esos agujeros en los procesos electorales, como que no existe un mínimo de votos nulos para desacreditar una elección.

Por otra parte, anular un voto con garabatos en la boleta es una protesta absolutamente cómoda, enlatada, plástica y ligera. El Aparato Estatal no sentirá ni un piquete de mosquito, como diría Salinas: "ni los veo, ni los oigo". Según la teoría de movimientos sociales, la organización de movimiento social debe de tener medios de presión para obtener sus demandas, ya sea económicos, políticos o de cualquier otra índole; el dejar que aquellos que comparten un marco de referencia con el Sistema de Poder, o aquellos que tengan un umbral de participación altísimo hacia las propuestas del mismo, voten únicamente no parece ser una forma de presión muy efectiva. (Y qué decir de ir a votar en blanco: ¿Por qué no vestimos de blanco para acabar con la pobreza o con la guerra en Irak?).

En clase nos preguntamos el porqué de que no hubiera habido un levantamiento social en México, no encontramos aún una respuesta seria; sin embargo, las formas de presión que podrían aplicarse, creo yo, habrían de ser o más serias o más pensadas.

Una revolución acarrearía los problemas intrínsecos en la misma; yo propongo que mejor nos pongamos en contacto con nuestros representantes, que le hagamos saber que estamos allí y que no somos indiferentes, que si ganó está allí por el votante. Esto se dará, claro, votando. A mi modo de ver, el uso de twitter, facebook y demás redes sociales por parte de los candidatos es un avance significativo, el chiste es que nos insmiscuyamos en el proceso político, informados y, por supuesto, interesados en la gestación de política pública.

Luego diré por qué mi propuesta sigue siendo pueril.

El presidente habría de ser apartidista, puesto que representa a todos. Gobierno para todos no es igual a proselitismo panista, creo yo.

El miedo no debería ser el eje central de la campaña de algún partido político, tal sea el caso de la pena de muerte o la guerra contra el narcotráfico.

Germán Mtz. debería estudiar un poco sobre relaciones internacionales en términos de seguridad y la relación con Estados Unidos.

Germán Mtz. debería separar un proyecto de gasto estatal, que es poco eficiente para combatir una crisis en términos de la multiplicación del dinero y los flujos de capital, con su intento socarrón de generación de miedo.

Un poderoso partido, que piensa sus campañas al estilo Bush vía voto del miedo, no debería, aunado a lo anterior, pensar que el electorado es un menor de edad sempiterno.

Germán Mtz. debería ser juzgado por imbécil.