5.6.08

Pesaba en las lenguas de fuego

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No, no es que de repente haya regresado a este espacio con miras en relatos eróticos (aún).

Hoy (ayer, para fines prácticos) en la clase de Saúl Ibargoyen, de quien escribiré más en otro blog, estuvimos viendo de manera sencilla y veloz a un texto que, según Ibargoyen, pese a tener trozos de fantasía Borgiana es una obra maestra. El libro es Antiguas Literaturas Germánicas, o como lo conocen en Argentina Literaturas Germánicas Medievales.

El chiste de leer pedazos de este texto fue el de rastrear, entre los cientos de referencias lingüisitcas e históricas que existen, los usos antiguos de la herramienta poética más conocida: la metáfora. Así mismo, consideramos los textos clave de Snorri Sturluson, la Edda menor (un tratado sobre la poesía) y la Edda Mayor (un ars poética).

De tal suerte que Ibargoyen nos mostró los dos tipos de metáforas usadas en la Edad Media por las lenguas germánicas (siempre enfatizando que, por comodidad, tomaríamos a las lenguas germánicas como un sólo evento) : el kenning (singular) [el link es el inglés por tener mejor información] y el kenningar (plural).

La metáfora era muy usada por los germanos, tratándose incluso de "una obligación" referirse a las cosas indirectamente. El kenning es una metáfora simple como "la casa de los pájaros" para referirse al aire, o "la tempestad de flechas" para referirse a la guerra, como se puede ver la metáfora tiene una parte real y una parte imaginaria. El Kenningar es cuando ambas partes se tornan imaginarias y se vuelven metáforas complejas, tal sea el caso de "la llama de la tempestad de flechas" que se ha de referir a la espada. Según Ibargoyen, cuando la civilización vikinga tuvo su decadencia, también la literatura germánica, las metáforas se hicieron sosas y puramente retóricas.

Todo esto me viene a la cabeza cuando pienso en la religión católica (que es de la única que conozco a profundidad), en especial en aquél pasaje que le da vida al pentecostés:

"2 De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
4 quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
5 Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.

6 Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua.
7 Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son galileos todos estos que están hablando?
8 Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?
9 Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia,
10 Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos,

11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios.»"


Esperen, esperen, antes de seguir

"4 Entonces Pedro, presentándose con los Once, levantó su voz y les dijo: «Judíos y habitantes todos de Jerusalén: Que os quede esto bien claro y prestad atención a mis palabras:
15 No están éstos borrachos, como vosotros suponéis, pues es la hora tercia del día,
"

(jajaja)


No quiero convertir este post en algo largo y bíblico así que llegaré al grano, pensaba en que, si bien las lenguas de fuego son una metáfora sencilla que luego se explica como la capacidad de ser entendidos por muchos, tantos que pareciera que hablan en muchos idiomas, pero se limita a la mera metáfora no al milagro.

[Imagen obtenida de: http://www.discipulasdm.org/pintura/pentecostes_det_Jean_Restout.jpg]


¿Que tal si todo la idiosincrasia religiosa nace de la metáfora? Yo creo firmemente que el mensaje de la biblia es en su totalidad una parábola (para emplear el mismo lenguaje judeo cristiano), es decir, todos estos eventos mágicos

Einstein calificaría al mensaje bíblico diciendo que “La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables pero así y todo primitivas leyendas que son, no obstante, muy infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede (para mí) cambiar esto” en una carta recientemente descubierta.

Yo no se si la intención primaria sea la de hacer un cuento infantil, pero si creo que ha de haber un dejo puramente metáforico en la resurrección, en las lenguas de fuego, en Sodoma y Gomorra, en el vino y en el agua, en el apocalipsis de San Juan. Por eso es que la biblia no se me hace un mensaje fácilmente interpretable ni mucho menos sacro y sin lugar a críticas o enmendaduras por ser "palabra de Dios".

Con todo esto me dieron muchas ganas de estudiar griego, o hebreo antiguo o arameo, para leer de primera fuente todas estas expresiones literarias.



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